FLORES DE OTOÑO

Un hombre, Adam, y una mujer, Mary, se aman pero lo tienen todo en contra. A pesar de la fuerza de los sentimientos, la pareja decide que la mejor opción es separarse. Los enamorados, no obstante, no tienen, como cabría esperar, 20 o 30 años, sino más de 60, una edad dinámica que no impide una compaginación eficaz de hijos, nietos, trabajo y amigos, con sus penas y sus alegrías. Así sucede, por lo menos, hasta que Mary y Adam por fin descubren, para su sorpresa, que ya han entrado en el colectivo de los ancianos.