EL TERRIBLE CASO DE KATE LOGAN
Benoit Gando, un ejecutivo francés de 41 años que visita Canadá para participar en una conferencia sobre seguros en Bruce -una localidad de Alberta a poco más de 100 kilómetros del este de Edmonton-, comienza su primer día de estadía en forma tranquila, sin imaginar lo que el destino le habrá de deparar. Cuando se dirige al lugar de la reunión y realiza una compra en un negocio al paso, al salir del mismo es detenido por Kate Logan, una joven policía que creyó ver en él a un peligroso delincuente a quien se trataba de localizar; después de haberse dado cuenta de su error, le pide disculpas dejándolo en libertad. Horas después Kate lo ubica nuevamente y lo invita a tomar una copa como una muestra de gentileza para compensar de ese modo el mal momento pasado por Benoit. Hasta ahí todo resulta natural, pero con mucha sutileza las expresiones de Kate dejan en el espectador la impresión de que la joven no se encuentra psicológicamente estable.